Hasselgård, Abjörn K.

Abjörn K. Hasselgård

The world is a harum-scarum place.

Historia

La familia Hasselgård había sido siempre una familia de magos que consideraban la pureza de la sangre por encima de todo. Pero hasta hará unos doscientos años, no podían hacer mucho más que mirar mal a todos los muggles y los hijos de muggles desde su pequeña casa a las afueras de Oslo, Noruega. Para esa época, el tatarabuelo de Abjörn, inventó el Chivatoscopio, para saber cuando sus hermanos planeaban hacerle algo malo. Decidió comercializarlo, y hizo el negocio de su vida. Al verse con tanto dinero, decidió comprar una gran casa y mudarse allí con su esposa y su hijo, además de abrir un pequeño negocio de inversiones, para seguir acumulando dinero. Desde entonces, los Hasselgård han tenido una vida tranquila y llena de lujos cerca de la capital sueca.

Y hace veinticinco años, el diecisiete de julio, nació Abjörn. Sus padres, Hejne y Áskatla, ya habían tenido otro hijo antes, y esta vez estaban intentando ir a por la niña, así que cuando Abjörn nació, ni si quiera tenían pensado un nombre para él. Acabaron llamándolo a partir de el hermano de su padre. Después de Abjörn, vino Ragnarr, y finalmente, cinco años después, cuando sus padres casi habian perdido la esperanza de tener una hija, llegó Frigga. Los cuatro niños fueron criados sin que les faltara nada: ni un libro, ni un pijama, ni un juguete, tenían todo lo que  podían desear, y además al momento. Desde su más tierna infancia, sus padres les inculcaron los valores que habían pasado de generación en generación en la familia Hasselgård. Que el Régimen Purista es algo bueno al que hay que apoyar, que por ser puros tienen derecho de nacimiento a todo lo que deseen, que nunca debían hacer nada contrario a lo que le dijeran sus padres, que jamas se dejaran doblegar y que buscaran siempre su propio beneficio. Así que cuando Abjörn tenía nueve años, ya tenía interiorizado todo.

Cuando le tocó el tuno de entrar en la escuela, su hermano Sylverius ya estaba en cuarto curso, por lo que tampoco coincidieron demasiado. La verdad es que jamás había sido demasiado cercano a su hermano mayor, Abjörn pensaba que él tenía la mala costumbre de considerarse más inteligente y más audaz que él. Abjörn había tenido siempre algo de envidia hacia su hermano, que por ser el primogénito se quedaría con la empresa, mientras que él se tendría que buscar la vida. Bueno, todo lo que se tiene que buscar la vida un hijo de una familia rica, quiero decir. En cambio, con Ragnarr siempre había habido cierta complicidad. Ninguno de los dos tenían intención de conformarse y dejarle a su hermano mayor una vida fácil, por lo que muchas veces se "aliaron" para hacerlo rabiar, con cosas que iba desde esconderle los libros el día antes de que se fuera a la escuela y no devolvérselos o cambiarle las etiquetas a sus tarros para las pociones, provocando bastantes altercados. Pero ambos dejaron de tenerle celos cuando lo prometieron con una chiquilla. En parte, se regodearon bastante en la desesperación de su hermano por tener que casarse con una desconocida, pensando que ellos estaban a salvo. Oh, queridos, esperad a que os toque vuestro turno.

Cuando cursaba el octavo curso, decidió que lo mejor para el sería meterse en la medicina. Ser medimago parecía un trabajo mucho más interesante que pasarse el día en una oficina, aburrido. Así que le comunicó su decisión a sus padres, quienes no se quejaron. Les parecía una buena idea. Así que cuando acabó el colegio, se metió en el Hospital, en la sección de Heridas Provocadas por hechizos. Su trabajo le gustaba, y le sigue gustando. Es interesante, nunca se aburre, ya que cada día le aparece gente que ha hecho gilipolleces enormes y extremadamente divertidas.

Familiares

— Aabel Hasselgård — Abuelo paterno.
— Friderika — Abuela paterna.
— Hejne Hasselgård — Padre.
— Áskatla — Madre.
— Sylverius Hasselgård — Hermano mayor.
— Ragnarr Hasselgård — Hermano menor.
— Frigga Hasselgård — Hermana menor.

Otros datos

▬ Colecciona tazas de café.
▬ Detesta el ajedrez, porque siempre pierde.
▬ No sabe perder.
▬ Siempre escoge las cosas pensando en lo que le beneficiará. Nunca dudará un segundo en cambiar de parecer si ve que eso le perjudicará, por mucho que su decisión pueda herir, de cualquier manera, a otra persona.
▬ Nunca pedirá ayuda, aunque la necesite desesperadamente. Prefiere fallar y seguir intentándolo a su manera que admitir que no sabe lo que hace.

©BAD BLOOD

Ficha aceptada

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