Walpurgis time
¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.
Últimos temas
» I can see right through all your empty lies. ▬ Privado.
I can see right through all your empty lies. ▬ Privado. Icon_minitimeMiér Feb 26, 2014 7:14 pm por Erhard H. Rosenskjöld

» Busco mi propio contexto :X (0/muchos)
I can see right through all your empty lies. ▬ Privado. Icon_minitimeMar Feb 25, 2014 11:22 pm por Annike G. Bergman

» Tiempo al tiempo # Anni Bergman
I can see right through all your empty lies. ▬ Privado. Icon_minitimeLun Feb 24, 2014 7:52 pm por Annike G. Bergman

» "Sueña y serás libre en espíritu, lucha y serás libre en vida" # Anni
I can see right through all your empty lies. ▬ Privado. Icon_minitimeLun Feb 24, 2014 7:51 pm por Annike G. Bergman

» Registro de Quidditch.
I can see right through all your empty lies. ▬ Privado. Icon_minitimeLun Feb 24, 2014 7:24 pm por Annike G. Bergman

» Registro de curso.
I can see right through all your empty lies. ▬ Privado. Icon_minitimeLun Feb 24, 2014 7:21 pm por Annike G. Bergman

» Registro de pb.
I can see right through all your empty lies. ▬ Privado. Icon_minitimeLun Feb 24, 2014 7:16 pm por Annike G. Bergman

» Annike Bergman
I can see right through all your empty lies. ▬ Privado. Icon_minitimeLun Feb 24, 2014 5:37 pm por Purity

» Registro de cargos y empleos.
I can see right through all your empty lies. ▬ Privado. Icon_minitimeLun Feb 24, 2014 3:52 am por Purity


I can see right through all your empty lies. ▬ Privado.

2 participantes

Ir abajo

I can see right through all your empty lies. ▬ Privado. Empty I can see right through all your empty lies. ▬ Privado.

Mensaje por Edvardt K. Tranströmer Lun Feb 17, 2014 5:24 am


Empty Lies
Enero 22 ▬ 14 pm ▬ Rosenskjöld
Vi sombras.
Sombras tenebrosas,
—Visitantes lúgubres—
que perseguían mis pasos.
Buscando, buscando el alma mía.
No quise decirlo entonces,
Pero yo también buscaba lo mismo.

Andrew Fersen.

«Somos sombras perseguidas por humanos.» Había afirmado su padre la noche anterior a que la llama que alimentaba la vida del hombre se apagara, a lo que el heredero había respondido diciendo que ya estaba demasiado cansado de ser penumbra, que estaba hastiado de la memoria y los obliviate, que ahora quería ser buitre y huir volando. Que siempre quiso huir lejos, muy lejos de las cadenas que le ataban a una inmunda sociedad, pero que no lo había hecho debido a algo demasiado duro de confesar. Lo que ninguno de los dos sabía en aquel entonces –ahora ya hace más o menos un mes–, era que las cajas de la biosfera social tenían más de una cerradura, y que al violar una de ellas eso solo activaba un sofisticado mecanismo, diseñado de tal forma que el aprisionado muriera ahogado en su propia respiración.

Pero uno de los dos ahora yacía bajo tierra, enterrado junto con todos los secretos que nunca hubo podido revelar, y habiendo supeditado a su vástago al último de sus condicionamientos; ser un pájaro en una jaula más grande. Quien actualmente se había encontrado oprimido por lúgubres siluetas, que se ocultaban a la vista cuando uno trataba de otearlas, temerosas a develar su identidad, o la identidad que se ocultaba tras su propia identidad. Tenía la sensación de nunca estar solo, de ser víctima de las miradas de foráneos de toda clase, de oír pasos que se acercaban solo para luego alejarse en una fugaz huida. El jefe de los desmemorizadores estaba bajo vigilancia. Aquello no podía ser invención de una mente ágil intentando buscar una vía de escape. La histeria tendría que esperar unos años más.

Así que, una vez habiendo atado cabos, y llegado a la conclusión que él creía no solo plausible, si no veraz en todas las resonancias de la palabra, se hubo encaminado a sí mismo a la guarida de ese quien pretendía ser su nuevo opresor. La única persona quien alguna vez hubo ostentado ese título, ahora estaba muerta. Desoyendo a cuanto se hubo dirigido ante él, atravesaba los corredores que concluían en la oficina de su igual, pasando olímpicamente de un själsoldat quien hubo pretendido detener el paso del varón, preguntando las razones de su visita a esa División. —Cállate y hazte a un lado. — Impuso, haciendo que los hombros de su interruptor se tensaran, quien, ya fuere porque hubo reconocido el rostro del Tranströmer, o disuadido a causa del semblante de felino enjaulado de este, se hubo apartado a posteriori de un efímero torneo de miradas.

Al llegar al ante-despacho, se encontró con un joven de poca edad quien clamaba ser el asistente del mandamás, Edvardt no detuvo su caminar en todo el transcurso entre una puerta y otra, desatendiendo las sugerencias del probable becado sobre orquestar una cita,exponiendo como razones lo ocupado de su jefe en esos instantes. De ser necesario habría desenfundado varita y aturdido a quien obstaculizara su objetivo. La puerta se hallaba cerrada, confirmando la versión del muchacho; sea como fuere, hubo girado el picaporte y atravesado el umbral. —Pon fin a esta demencia, y ordena a tus carroñeros que dejen de seguirme.— Ordenó en una nota que no dejaba escapar más que convicción, dirigiéndose a quien se hallaba sentado tras el escritorio; un hombre a penas un poco mayor que él, enfrascado en trabajo de oficina. Ahí el jefe era Edvardt, indistintamente al nombre grabado en el portal.
©BAD BLOOD
Edvardt K. Tranströmer
Edvardt K. Tranströmer
Jefe Dto + Consulado
Jefe Dto + Consulado

Mensajes : 26 Galeones : 51

Volver arriba Ir abajo

I can see right through all your empty lies. ▬ Privado. Empty Re: I can see right through all your empty lies. ▬ Privado.

Mensaje por Erhard H. Rosenskjöld Miér Feb 26, 2014 7:14 pm


why would i be lying
ENERO 22 ▬ 14PM ▬ TRANSTRÖMER
No tomó como buen augurio el hecho de que la navaja se le escapara, mientras se afeitaba. No era tan auto complaciente consigo mismo en cuanto a sus habilidades, frente a otros, pero la habilidad con la navaja y las barbas prominentes...era otra de esas habilidades que su familia se jactaba de manejar a la precisión. No salió ni una gota de sangre. Pero la zona ardía. No tanto, aunque le detuvo algunos instantes de su usual rutina. ¿Se encontraba nervioso? No podía imaginarlo de esa forma, sin embargo, tenía el presagio que una tormenta vendría. Tenía miles de asuntos pendientes en su cabeza, aunque lo único más relevante era esa última orden que había dado hace algunas semanas.

No había comentado ni mencionado algún comentario respecto a la primera investigación. Tampoco era su derecho encubrir directamente ese asunto. A simple vista tan solo se trataba de una muerte que entristecía a muchos de los conocidos y amigos. Aunque la duda seguía ahí. Cuando hubo llegado al consulado, esperó informes más eficientes que días anteriores. Sus hombres no era precisamente inútiles como podía subestimarse, mas había sido dificultoso para ello reunir la suficiente información que deseaban. Solo se abrían paso a más y más preguntas. Al Rosenskjöld le gustaban las respuestas.

Reflexionando, seguía sumergido en los documentos que su asistente le había dejado para firmar. Más tarde tenía una agenda atiborrada de citas y actividades que lo marearían sino fuera porque ya estaba acostumbrado. Levantó la mirada al escuchar un extraño bullicio fuera del despacho. La puerta se abrió tan intempestivamente que no pudo más que parpadear confuso. Vaya, se dijo en sus pensamientos, hasta viene personalmente. No respondió de inmediato y por fuera su asistente se hizo ver. —Traté de impedirle que entrara señor —El joven becado parecía gravemente frustrado ante la entrada del jefe del departamento de desmemorización. Erhard solamente le dirigió una mirada. —señor Albert, descuide. yo me encargaré, solo cierre la puerta y déjanos solos.—No se tardó mucho en escuchar el chasquido del picaporte.  

Su rostro era la viva expresión del carisma falso, pero que colaba cuando no había más que sonreír. Algo que nunca apreciaba el otro, al menos eso se notaba desde siempre—Bienvenido señor Tranströmer, ¿Se le olvida que hay que saludar antes de entrar a una oficina? —Dejó la pluma que tenía en la mano. Se levantó de su asiento y ofreció al otro para que se sentara frente a su escritorio. —No me haga perder más tiempo del que probablemente tengamos que discutir con su "molestia". —El tono seguía siendo gentil, no había rastro de malicia. —Ahora aclárame todo de una vez, me perdí a partir de demencia, lo demás se me hizo totalmente fuera de lugar. —Se sentó como si no hubiera más que concertado a una pacífica conversación, si el otro no le hacía caso, pues parado tendría que verle.
©BAD BLOOD

ooc. perdón por la tardanza, tuve un bloqueo.
Erhard H. Rosenskjöld
Erhard H. Rosenskjöld
Jefe Soldat
Jefe Soldat

Mensajes : 13 Galeones : 23

http://www.pegatecontraelteclado.com

Volver arriba Ir abajo

Volver arriba

- Temas similares

 
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.